El Altar.
Los pobladores de México antiguo ya acostumbraban poner
inciensos en las ofrendas que significan el paso de la vida a la muerte. Estas
estaban llenas de figuras con calaveras como incensarios en forma de cráneos
humanos, cazuelas y ollas adornadas con figuras de calaveritas, pues eran
ofrecidas a la muerte.
En San José Miahuatlan esta tradición tiene su propia forma
de realizarse, se distingue por su manera peculiar de hacer el enramado, el
cual es un ornato que se construye con palos delgados cubiertos con ramitas de
laurel, al cual se le atan naranjas, plátanos, canastitas de papel llenas de
dulces y el tradicional pan de muerto.
El altar se coloca en una habitación, sobre una mesa o una
repisa (cuyos niveles presentan los estratos de la existencia el cielo y la
tierra).
En el altar se pone la imagen de algún santo y fotografías
de las personas fallecidas y los alimentos se van poniendo de acuerdo el día
que va trascurriendo:
*El día 30 de octubre vienen los fallecidos que no fueron
bautizados, en este día se pone agua y sal.
*El día 31 los niños. En este día se coloca en el altar
dulces, atoles de calabaza, chocolate, calabazas en almíbar, dulce de pepita
(tradicionalmente llamadas gallinitas) y los tradicionales tamales de frijol
gordo en pipían y "chocolibros" que se hacen de calabaza con frijol,
etc.
*El día primero de Noviembre vienen todos los santos o los
que llevaron una vida recta, a estos se les colocan buñuelos, tamales, arroz
con leche, arroz con mole, caldo de pollo, chocos y diferentes tipos de atoles
como por ejemplo: chocoatole de maíz negro, atole blanco de maíz "de
granito", atole de calabaza, atole de mora, etc.
*El día 2 de noviembre, se coloca en el altar tamales de
cerdo, licor, cerveza o aguardiente, cigarros, refrescos, esto dependiendo de
los gustos de los fallecidos.
Los alimentos deben ponerse frescos o recién preparados ya
que se dice que los difuntos se llevan su olor.
Wow muy interesante
ResponderBorrarGracias :3
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